"La esfera de influencia de un Artista es el mundo"

Es una cita de Carl María Von Weber, un compositor alemán del Romanticismo. 

Coincido en lo que dice, porque cuando un artista hace una obra, toma prestados sus elementos.

Para mí el arte no es la ruptura con el pasado, ni desaprender lo aprendido, no es la deconstrucción de lo ya construido.

Yo defiendo el concepto de un arte libre y gozoso, no únicamente polémico, no exclusivamente político, no esencialmente  moderno, no simplemente destructivo con sigo mismo. 

Quizás mi visión sea más técnica que conceptual, menos ideal que concreta. Quizás más Aristotélica.

Aristóteles describe el Arte (Techné) como una acción a partir de la cual el hombre produce una realidad que antes no existía. Cuando los griegos emplearon el término Techné, que traducimos por (Ars), no debemos interpretar sólo las “bellas artes” sino todo tipo de producción en la que, a partir de la acción humana, se crea una realidad que antes no existía. El zapatero, el escultor, el armador de barcos, el orfebre… todos ellos son artistas en la medida en que su trabajo es una técnica, una capacidad para producir algo que anteriormente no existía. 

Creo que desde entonces hasta hora la idea de artista ha sufrido un cambio drástico. El artista actual es un concepto totalmente mutado en cuanto a la percepción Aristotélica.

El arte contemporáneo a mi tiempo, es el gesto del mundo interior de cada artista.

Para mí un Artista, un buen Artista; es un observador nato ante todo, un sentimental que sabe destilar de un modo virtuoso aquello que lo rodea y de lo que por tanto, se nutre. Es en su cabeza y en su corazón donde se depura la información sintetizada que llegará al espectador.